La tecnología educativa, o EdTech, cuyo objetivo es facilitar el acceso al autoaprendizaje y el desarrollo de competencias, desempeña un papel vital para llegar a los estudiantes con menos recursos y ayudar a empresas y gobiernos a mejorar las competencias de sus empleados.
La tecnología ha tenido un gran impacto a la hora de proporcionar “flexibilidad laboral” para todos. Esto es de gran importancia en países donde los prejuicios sexistas siguen siendo omnipresentes y a veces es más difícil para una mujer salir sola de casa. Las mujeres con grandes conocimientos, presentes en distintas partes del mundo, pueden ahora aprovechar al máximo sus habilidades y crear oportunidades de independencia financiera y personal.
Una ventaja importante de la tecnología en la industria de la educación es que fomenta el crecimiento de una mano de obra femenina.
A medida que la tecnología sigue desarrollándose e integrándose en el sistema educativo, cada vez más mujeres asumen funciones de liderazgo en empresas de alta tecnología, impulsando la innovación en el sector. Este cambio hacia una mano de obra más diversa en cuanto al género puede dar lugar a cambios significativos y positivos en la industria. Quienes no pueden salir de casa por responsabilidades familiares o limitaciones geográficas pueden ahora acceder fácilmente a plataformas educativas en línea, o trabajar como instructores y desarrolladores de cursos. Esto no sólo ha dado lugar a condiciones de trabajo más flexibles, sino que también ha propiciado un aumento del número de mujeres en la población activa.
Además, la tecnología ha permitido a las mujeres adquirir una educación en campos tradicionalmente dominados por los hombres. Ahora las mujeres pueden asistir a cursos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), donde existe un importante desequilibrio de género. La flexibilidad de las plataformas de tecnología educativa permite a las mujeres acceder a cursos y programas de formación desde cualquier parte del mundo, lo que antes era imposible. Como resultado, las mujeres están ahora mejor preparadas para competir con los hombres en el mercado laboral.
Las plataformas de tecnología educativa han creado un sentimiento de comunidad para las mujeres que trabajan en el sector educativo.
A través de foros en línea y grupos en las redes sociales, las instructoras y creadoras de cursos pueden comunicarse entre sí e intercambiar recursos e ideas. Esta red en línea es especialmente útil para las mujeres que trabajan desde casa y pueden sentirse aisladas o desconectadas de sus colegas. Al ofrecer a las mujeres una plataforma para comunicarse y unir fuerzas, la tecnología educativa ha creado un entorno de trabajo más solidario y colaborativo. Las mujeres pueden recibir comentarios y apoyo de sus compañeras, adquirir nuevas perspectivas y sentirse más conectadas con una comunidad más amplia de educadoras.
Con un número cada vez mayor de mujeres en puestos de liderazgo, las empresas de tecnología educativa tienen una comprensión más amplia de las necesidades de las mujeres para ayudar a desarrollar productos y servicios que se adapten mejor a este grupo demográfico. Además, las empresas dirigidas por mujeres tienen más probabilidades de contribuir a la formación de un entorno de trabajo favorable e inclusivo que pueda beneficiar a los empleados de todos los géneros.
Además, la promoción de más mujeres a puestos directivos puede inspirar y capacitar a otras mujeres del sector.
Cuando las mujeres ven a otras mujeres triunfar en puestos directivos, se animan a perseguir sus propias aspiraciones profesionales y a imponerse en los campos que elijan. Esto crea una retroalimentación positiva en la que cada vez más mujeres tienen oportunidades de triunfar en la industria, por lo que ésta se vuelve ampliamente diversa e innovadora.
Otra ventaja importante de la tecnología en la industria de la educación es que fomenta el crecimiento de una mano de obra dirigida por mujeres. A medida que la tecnología sigue desarrollándose e integrándose en el sistema educativo, más mujeres asumen funciones de liderazgo en empresas de alta tecnología, impulsando la innovación en el sector. Este cambio hacia una mano de obra más diversa en cuanto al género puede dar lugar a cambios significativos y positivos en el sector.