Miremos al futuro: el metaverso, un espacio para el aprendizaje

Material educativo
Gracias a las tecnologías de realidad aumentada y virtual, ya es posible obtener conocimiento a través del “efecto inmersión”. Por ejemplo, pasear por el París medieval o viajar por el sistema solar.
En el futuro habrá simuladores que ayudarán a estudiar la estructura del cuerpo, los principios de funcionamiento de dispositivos y sistemas, a realizar experimentos químicos sin dañar la salud de las personas. Los ingenieros y arquitectos probarán sus cálculos en copias realistas de edificios, y los directivos de empresas simularán las consecuencias de sus decisiones de gestión.
Los primeros pasos en esta dirección los están dando principalmente empresas occidentales (por ejemplo, KFC, en 2017, lanzó su simulador virtual The Hard Way, una sala de escape de entrenamiento virtual de KFC).

Gamificación
Convertir el proceso de aprendizaje en un juego resulta interesante para todo el mundo, independientemente de su edad. Por eso, los proyectos educativos modernos prestan mucha atención a los escenarios de usuario, el desarrollo de la interfaz y la mecánica del producto. No se invierten menos recursos en crear un sistema de motivación para los participantes. En los metaversos, el aprendizaje se convertirá en un juego estratégico en tiempo real con efecto inmersivo, en el que los alumnos “pasarán” literalmente nivel por nivel.
Los desarrolladores de Langly no han querido esperar al futuro y ya han creado un ejemplo de juego de este tipo. Nuestros usuarios ya están aprendiendo inglés en forma de juego, y pasan su tiempo libre de forma productiva.

Educación a distancia
La mayoría de los productos modernos para colaborar en un entorno digital aún no se han adaptado al creciente volumen de consultas de los usuarios, ni tienen en cuenta las particularidades del trabajo con una gran audiencia. A los profesores les resulta cada vez más difícil mantener la atención de sus oyentes a través de los monitores, y las clases en línea no compensan la necesaria práctica en la vida real.
En el metaverso, los oyentes, a través de sus avatares, asistirán a las clases en persona. Podrán estudiar no sólo teoría, sino también trabajar con modelos digitales realistas. Se espera que la tecnología de integración mutua de los dos mundos proporcione una mejor absorción del material y aumente también la accesibilidad y la inclusión de la educación.

Evaluación de resultados
La base del metaverso se fundamenta en la tecnología de registro distribuido, en particular la cadena de bloques. Tres principios (descentralización, transparencia y permanencia) garantizan una evaluación imparcial de la respuesta a la prueba o examen. Los profesores sólo podrán tener en cuenta los resultados formales, excluyendo la influencia de las relaciones personales con los estudiantes. Esto ayudará a mantener la motivación de todos los participantes en el proceso educativo, ya que es poco probable que se falsifiquen los diplomas en los metaversos.